“Leer eso se siente como la sensación de caminar sobre una pasarela móvil en un aeropuerto”.

“¿Sabías que tu cerebro lee más rápido que tu ojo?”

Así es como bionic-reading.com saluda al lector, aunque con una fuente gigante en negrita y con otras líneas de texto en el medio.

La lectura biónica es vagamente similar a los efectos de la tipoglucemia (no debe confundirse con el caso de Bob Esponja). En pocas palabras, es una de muchas explicaciones y demostraciones de cómo y por qué nuestro cerebro puede leer palabras transpuestas y confusas, especialmente con contexto.

Lectura biónica, un concepto posiblemente más sencillo de demostrar y explicar, “apunta[s] promover la lectura y la comprensión de contenidos textuales en un mundo agitado y ruidoso”.

Vale, suena genial… pero ¿cómo?

“La vista se guía a través del texto mediante resaltados tipográficos. Con la interacción de “Fijación”, “Sacada” y “Opacidad” se pueden transferir estímulos visuales al texto, lo que…