Cómo tomar mejores decisiones sobre productos como diseñador de productos.

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h¿Alguna vez ha recibido comentarios como “Hagamos que esta pantalla sea más emocionante”? ¿Alguna vez se ha encontrado con dificultades para convencer a un gerente de producto o a un equipo de ingenieros de por qué la opción de diseño recomendada es la que debería enviarse? Si es así, estás en el lugar correcto. Si no es así, este artículo todavía tiene valor para usted. Una habilidad que define a un gran diseñador es su capacidad para equilibrar el pensamiento subjetivo y objetivo al tomar decisiones de diseño y producto. En este artículo, definiré ambos modelos de pensamiento y cómo puedes utilizar ambos inmediatamente en tu flujo de trabajo diario.

En el diseño de productos, el pensamiento objetivo se basa en un conjunto de estándares lógicos y orientados a objetivos. Son imparciales y se puede verificar que sean verdaderos o falsos. El pensamiento objetivo puede manifestarse en forma de hipótesis o objetivos de producto. Por ejemplo, una nueva característica de Airbnb puede considerarse un éxito si aumenta las tarifas de reserva en un 2% en un mes determinado. Aquí hay un objetivo claro y KPI (indicadores clave de rendimiento) que se pueden verificar para validar o desacreditar el éxito de un producto. Así es como operan hoy en día muchas empresas tecnológicas y nuevas empresas, basándose únicamente en el pensamiento objetivo.